El Estribo…

Que con el hecho de que el director de la Lotería Nacional (Lotenal) sobornó a un medio de comunicación para hacer campaña a favor de los candidatos del PAN, el PRI se sacó la lotería, no hay ninguna duda.
¿Sabía o no el Presidente Calderón de esto, lo autorizó? Sí, claro que sabía y lo autorizó. Y fue así por una sencilla razón, los hechos se dieron en las oficinas de la empresa de la familia Mouriño en Campeche estando dos personas claves, el director de la Lotenal, Miguel Ángel Jiménez, y el hermano de Juan Camilo, Calos Mouriño Terrazo.
Si así se mueven los hermanos de Juan Camilo (el que fuera hombre sercanísimo a Calderón) con la venia de la cúpula panista, ¿estará igualmente metido Juan Ignacio Zavala, hermano de la esposa del Presidente? ¿Quién lleva las maletas y quién las ligas?
El asunto del ofrecimiento de contratos de publicidad pagados por la Lotenal en favor de Mario Ávila, candidato del PAN al gobierno de Campeche, es un acto de cinismo y de inmoralidad inconmensurables no del funcionario público, sino del Partido Acción Nacional y del gobierno de Felipe Calderón. No le andemos buscando.
Todos le deben una explicación a la ciudadanía, pero especialmente el PAN, que siempre ha simulado como bandera su lucha contra la corrupción gubernamental, contra el ilegal uso de los recursos públicos en las campañas electorales. Hoy, Miguel Ángel Jiménez Godínez utilizó a la Lotenal para intentar sobornar al Diario de Yucatán en la búsqueda de apoyo al candidato panista a la gubernatura de Campeche, Mario Ávila Lizárraga.
El presidente Felipe Calderón y el líder nacional panista, Germán Martínez, deben saber de la gravedad de los hechos. Ambos, muy cercanos a Carlos Castillo Peraza, también deben conocer la oprobiosa afrenta que eso significa para el periódico yucateco, famoso entre otras muchas razones por sus luchas contra la corrupción.
Observamos la actitud delincuencial del panismo; su ilegalidad transformada en una bomba política que no sólo puso en entredicho la honestidad del gobierno del presidente Calderón y su partido. Su cuento de la honestidad, quedó sepultado. Ahora corrieron billetes (de lotería) y ligas azules ¿Qué más veremos?
¡El PAN! ¡Ilegales! ¡Que sobornan! ¡Los de azul! ¡Unos pillos! ¡Mentirosos! ¡A la cárcel! ¡LOTERÍA! ¡LOTERÍA! Para todos, buen inicio de semana.